Los zapatos

Cuando fuimos de visita a nuestro país llegamos en el verano. Me congelé durante las primeras semanas, resulta que me había acostumbrado ya al clima húmedo y tropical de Filipinas.

Sin embargo mi hija parecía no sentir lo mismo, es más se reusaba a usar medias! aunque estaba algunas veces con los labios morados.  Ella decía que le molestan las costuras que le ajustan mucho en fin. Yo asumí que era que el pie estaba creciendo y que los zapatos estaban pequeños.

A nuestro regreso a nuestra casa en Filipinas, ya no siento frío, mi piel no está reseco, mi hija está feliz corriendo sin zapatos y si los usa nunca con medias. Extrañamente hoy me puse unos zapatos más cerrados y me incomodó todo.

No creo que sea que mi pie esté creciendo y que los zapatos estén pequeños, simplemente los deditos al aire es lo que se siente mejor.

Creo que nos vamos afilipinando.

Regreso a casa

Hogar es donde... ... está!

En mi vida en Filipinas he llegado a una etapa de aceptación. Aceptación de el lugar, aceptación de mi... creo que esta parte es más importante, es un proceso que no termino, y no se si termine algún día, pero así siento que está mi vida y por eso veo todo con ojos diferentes.

Estoy convencida que todo es según los ojos con los que se miren. Cualquier situación puede ser casi un infierno o algo maravilloso dependiendo de cómo lo tome el afectado.

Yo, por lo general, veo todo con ojos de ilusión. De los enanitos de Blancanieves son un intermedio entre el gruñón y el soñador.... y aquí prefiero soñar.


Desde que trabajo y estoy en contacto con Filipinos, me gusta ver todo en lo que me siento cómoda. Creo que lo mejor de este país es la gente!! Había leído esto antes, pero recién ahora lo estoy viviendo. Antes no tenía paciencia para reconocer que es muy relajante vivir con gente así, amable.... muy amable.

Los filipinos son en general muy respetuosos y amables cuando hablan de otras personas, se ríen mucho y parecen sinceramente interesados cuando conversas. Trabajan mucho y son solidarios. Me gusta mucho trabajar con gente así.


Durante dos meses fui de regreso a Ecuador... disfrute mucho de el paisaje, las montañas la playa, la comida. Ecuador es un país maravilloso para vivir!! pero ahora no es mi casa y eso está bien.

Regresamos acá y nos recibió la lluvia de los tifones, los grillos en el jardín, la humedad en la piel, el calor.

Al inicio no me sentía tan contenta con que me digan que parezco filipina, ahora hasta me gusta.